La gestión por procesos permite que cada elemento de la linea de produccion tenga clara idea de lo que debe recibir (entradas) y de lo que debe producir o generar (salidas) para que toda la empresa funcione adecuadamente y cada cliente interno reciba lo que necesita para que pueda producir lo que debe. Si cada proceso se ejecuta de la forma prevista, el resultado debe ser un cliente externo satisfecho en cuanto calidad y cantidad.